domingo, 1 de diciembre de 2013

Luz naranja.

Es extraño a veces, esto de los sueños.... La costumbre de vivir a ciegas, y soñar sin luz, me hace temer de mi, cuando llega el momento de que mi mente descansa. es lo que se hace cuando el color desaparece del subconsciente... A veces, sin embargo, la luminosidad de ciertos sueños, el color específico que adquiere el entorno... me produce mucho miedo... Me vomitan la cabeza residuos de realidad, incomprensibles y , tan reales que aun me duelen ... me duelen los puños... me duelen los sueños que no puedo recordar con claridad ... se agolpan los miedos en las sienes... y las luces naranja que revolotean aun en mi cabeza, pierden las alas y se incendian antes de tocar el suelo de mi boca... pero siguen sus huevecillos... huevecillos de recuerdo reventandome dentro... asomándose con nuevos recuerdos, como cascarones de serpientes... mortales, venenosos, que silban lejanos, que clavan sus pequeños colmillos en mi alma confusa... atisbos imposibles de un presente que solo se ha formado cuando duermo... el mismo naranja... las mismas luces titilantes.. el mismo miedo... la misma madrugada... fria... y yo recorriendo calles que recuerdo, con edificios distintos... con luces distintas... la luz... la luz probablemente sea lo mas aterrador de los sueños... de los sueños que se tiñen para que los recuerde. prefiero morir mientras duermo... que mi cansancio sea acompañado de la vacuedad de lo obscuro... y no que mi cabeza se llene de colores brillantes... prefiero el sonambulismo sin consecuencias, a despertarme con las mejillas húmedas, y los puños cerrados, con las uñas penetrándome las palmas... a la aflicción de no saberme en casa, viendo el naranja en que me pierdo... en calles que conozco... con edificios todos nuevos... Porque mi cansancio se vuelve pesado... y rostros conocidos empiezan a aparecer entre brumas... situaciones imposibles mutan con luces mortecinas de madrugada... cantan las calles... y yo huyo.... otra vez huyo... las mismas caras ... tengo miedo... tengo miedo de su voz... tengo miedo de su miedo... tengo miedo de que en el sueño no sea mas yo... y que cuando hable, mi voz tenga su timbre... Ella... siempre ella... el nuevo fantasma que me aterra... el viejo fantasma que me teme... sus pupilas siempre fijas... acuosas y tristes, como mañanas que lloran, como los baches de las calles cuando el dia anterior la lluvia los ha llenado... y tienen aun residuos brillantes, que reflejan soles tristes... Y me temen...sus pupilas me temen... y su boca pronuncia frases mudas... y mi voz se desahoga en un grito que no es mio... en un grito que es de ella... Mi grito es ella... y yo quiero salvarla... Mi grito es ella... y prefiero hundirme... y la luz sigue siendo naranja... el dia sigue corriendo... y las luces aun estan encendidas.. Brillantes, como si fuera el dia... un dia naranja... que al horizonte se torna obscuro. Todo huele a alcohol... y otro rostro... viejo.. conocido... que va a llevarme... alcohol macerado dentro de un cuerpo descompuesto... ojos vidriosos, llenos de odio... un cuerpo sucio, lleno de heridas... heridas que brillan a naranja triste... ojos inyectados en sangre... en alcohol... ojos que me culpan...y tengo miedo... tengo tanto miedo... y me llama... por mi nombre... y mi nombre es de ella... y ya no sé a quien llama.y otra vez se oye lejano el grito de mi boca... y tengo que vencer los miedos... al menos uno... con uno solo que desaparezca será suficiente... Tendría que ser suficiente, pero ... tengo tanto miedo... y me persigue y su voz me llama... viene por mi... a llevarse lo que me pertenece y no es mio...y tengo que armarme de valor, y volverme... y girar... con lo pesada que me siento...con lo dificil que es tan siquiera moverme... y con el miedo que tengo... pero ya no quiero huir... solo ya no quiero... ya no quiero que ella grite en mi boca...pero he de voltearme... y deshacer ese macilento rostro con un puño cerrado... y escuchar crujir ese craneo... así que lo hago... y todo cruje... cruje tan fuerte... polvo de alcohol brilla mientras cae,y me llena las manos a través de la luz naranja... y ya no puedo parar... ya no voy a huir... y voy a arrancar la luz de esos ojos vidriosos... esa boca llena de alcohol en polvo tiene que dejar de escupir... de gritar mi nombre... o el suyo... ya no se a quien pertenece...y tienen que ser mis puños, cubiertos de luz naranja, quienes acaben con ello.. y que siga cayendo el alcohol, ya no importa si el polvo me llena la boca... y el liquido que se evapora me impregna el pelo... ya no hay gritos... pero aun tengo miedo. Y de pronto todo es obscuro... y no se donde he estado, pero tengo frio... y tengo miedo... y mis pies buscan, casi contra mi voluntad el suelo. Mis muñecas, adoloridas, se desentumecen... un dedo busca inconsciente el switch de encendido, mientras mi cuerpo se arrastra lentamente... a ciegas...mas liviano... la luz ahora ya no es naranja...es amarilla... es triste... pero es amarilla... es de noche, estoy sola... todo está en calma... y estoy en casa... y ha sido solo otro sueño... Este, al menos... fue en naranja... y me pregunto... que pasaría... si te contara sobre los monstruos que a veces aparecen cuando mi dormitar ya no es grisáceo.. cuando el negro de la noche se esconde de miedo... y me inunda la brillantez de un color que, en solitario... me vuelve a llenar de dudas. 


Guatemala, septiembre 5, 2012. Jeanny Chapeta

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